Diseñada por la arquitecta Claudia Weis, la cocina del Taller Piqueras nace de un concepto claro: crear un espacio funcional que también sea un refugio, con calidez, carácter y una conexión emocional con el mar. El resultado es un ambiente que combina la textura y el color de la melamina Panela con el tono vibrante del Arupo, logrando una composición equilibrada entre lo acogedor y lo inspirador.

En este proyecto se enfocaron en transformar una cocina tradicional en un espacio abierto, funcional y estéticamente armonioso. Utilizaron tableros resistentes a la humedad en colores Macadamia y Taupe de la marca Pelíkano, que no solo aportan calidez y elegancia, sino que también garantizan durabilidad en un área de uso constante. Incorporaron puntos estratégicos de iluminación para asegurar una atmósfera acogedora durante todo el día, resaltando cada rincón y facilitando las actividades cotidianas. 

Al ser una habitación pequeña, el uso de tonos de melamina neutros y beiges ayuda a generar, de manera óptica, mayor amplitud.

Las tendencias globales apuntan, sin dudar, a que los colores neutros siguen siendo los predilectos al momento de diseñar, sobre todo en espacios pequeños, por las sensaciones y la percepción visual que generan.

Este proyecto, promueve el uso de melamina Pelíkano por su capacidad de adaptación estética y su durabilidad, incluso en climas como el cusqueño, donde las temperaturas y humedad varían constantemente.

El Centro de Experiencia es un entorno real y tangible donde arquitectos, diseñadores, clientes y partners estratégicos pueden ver, tocar y experimentar cómo la melamina se comporta en contextos reales.

En Pelíkano creemos que los materiales deben ser una extensión de la naturaleza, respetándola e inspirándose en ella. Por eso, nuestros tableros son producidos bajo un modelo de economía circular ejemplar, avalado por certificaciones internacionales como FSC. Y se lucen en los centros de experiencia.