Guía práctica para el cuidado y mantenimiento de tus muebles de melamina

Los muebles de melamina son una excelente elección por su resistencia, versatilidad y estética. Pero, como todo en casa, requieren de ciertos cuidados para conservarse como nuevos por más tiempo. En esta guía te compartimos recomendaciones clave para mantenerlos impecables, según el ambiente donde estén instalados.

Cocina: limpieza y prevención ante la humedad

La cocina es uno de los espacios más exigentes para cualquier tipo de mobiliario, especialmente por el constante contacto con el vapor y la grasa. Si tienes muebles superiores sobre la cocina, te recomendamos secar cualquier acumulación de vapor o gotas de agua apenas termines de cocinar. Este simple hábito evita la humedad prolongada, que puede deteriorar los acabados con el tiempo.

En el caso de los muebles bajos, es común que al lavar los platos el agua salpique hacia las puertas o laterales. Es fundamental secar estas zonas de inmediato para prevenir la hinchazón del material.

Otro detalle importante: si el mueble alto no llega hasta el techo y queda un espacio libre de entre 20 a 30 cm, es recomendable limpiarlo cada dos o tres meses. Esta zona tiende a acumular grasa y polvo con facilidad, lo que a largo plazo puede afectar tanto la apariencia como la higiene del mueble.

Productos recomendados para la limpieza

Para mantener tus muebles limpios sin dañar su superficie, utiliza productos específicos para melamina que no dejen un acabado grasoso. Esto evitará que se marquen las huellas dactilares. Aplícalos con un paño de microfibra seco —evita los trapos húmedos o abrasivos—. Para remover grasa, puedes utilizar un desengrasante de cocina suave, asegurándote de que no dañe la capa superficial del material.

Baños: ventilación ante todo

Los muebles instalados en baños deben mantenerse en espacios bien ventilados. Es ideal mantener siempre abierta la ventana del baño o, si cuentas con una extractora, dejar la puerta entreabierta luego de su uso. Esto ayuda a evitar la acumulación de humedad en el ambiente, principal causa de deterioro en mobiliarios de este tipo.

Closets: limpieza y control de humedad

En los closets, la ventilación también es clave. Se recomienda instalar rejillas de ventilación o utilizar deshumidificadores en barra, especialmente si guardas ropa o calzado por largos periodos. Estos dispositivos eliminan olores a humedad, previenen la aparición de hongos y funcionan durante todo el año de manera continua.

¿Un buen hábito? Limpia el interior del closet al menos una vez al mes (o cada tres semanas) y la parte exterior a diario. Esto mantendrá tanto la apariencia como la higiene de tu mobiliario en óptimas condiciones.

Cuidar tus muebles es prolongar su belleza

Mantener tus muebles de melamina en buen estado no se trata solo de una rutina de limpieza, sino de preservar esos espacios donde compartes, creas y vives momentos significativos. Es una forma de valorar tu entorno y prolongar la vida de todo lo que con tanto esmero elegiste para tu hogar.

En Pelíkano creemos que cada ambiente bien cuidado refleja tu estilo de vida y tu compromiso con la calidad. Porque no se trata de limpiar en un minuto, sino de construir espacios que duren años.

Escrito por Brenda Ruiz – Arquitecta de Interiores, Perú. 

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