Una visión al 2026 “Tiempo de sentir”en el diseño interior
Con la proximidad de un cambio de año, comienzan a visualizarse las predicciones en tendencias y estilos que llegarán con fuerza para el 2026. En sintonía con la expectativa de nuevos comienzos, pero más allá de la tendencia, llega nuestra nueva colección Pelíkano “Tiempo de Sentir” con colores que exaltan la audacia de la modernidad, sin perder la conexión con lo natural en la búsqueda de espacios atemporales con estilo propio.
Sin importar cuáles sean los estilos que se transformen y marquen la pauta en el diseño interior, hay conceptos que se reafirman con fuerza en la búsqueda de espacios con identidad y narrativa propia, que se conviertan en el lugar seguro de sus habitantes. La fusión de la sostenibilidad con la personalización del diseño nos invita a crear hogares más humanos y conscientes, espacios que cuiden de nosotros y que sean el reflejo de nuestra esencia.
En las siguientes líneas, te contamos cómo estos conceptos que llegan con el 2026, se identifican con nuestros nuevos colores y transforman a través de su uso, espacios en momentos únicos y duraderos.
El color como emoción
El color dejará de ser tendencia y se convierte en emoción, conectando directamente con la autenticidad, nos dirigimos hacia un año en el que los colores no solo evocan belleza si no que transmiten un mensaje de cambio, una apuesta por la originalidad y la creación de espacios que hablan del estilo de vida y la personalidad del usuario.
Es precisamente la palabra que define a nuestro color Burdeos: Emoción, un color poderoso que transforma el espacio en una declaración audaz de estilo, una cocina con tintes dramáticos cargada de contrastes en tonalidades frías o el equilibrio del poder del rojo y la calidez de los marrones, combinados con un neutro cálido en el diseño de un mueble que marca la diferencia.
Un refugio emocional
Espacios que abrazan con texturas envolventes, luces suaves y aromas naturales, hablar de sentir se maximiza con la materialidad y la decoración. Con una cuidadosa selección de colores, nuestra nueva colección nos devuelve al pasado que marca el futuro, nos conecta con lo clásico, lo tranquilo y natural a través de la elegancia de las maderas sin nudos, las líneas que nos sugieren espacios más amplios y limpios en su aplicación como revestimientos decorativos y funcionales.
Nuestro Cartagena con textura synchro y tonos cálidos nos eleva a transiciones suaves y vetas consistentes que proporcionan un ritmo visual y el equilibrio de las maderas cálidas.
El color Positano, también con textura Sychro, es un equilibrio de delicadeza y naturalidad, vetas sutiles con una estética tranquila y envolvente, con la modernidad de los grises.
Normalización de lo atrevido
No tengas miedo de aplicar el color si es de tu preferencia, así como el Burdeos, nuestra colección “Tiempo de sentir” invita a tomar el riesgo en la personalización, a combinar colores en la adaptación de estilos únicos y que perduran en el tiempo.
Los colores metalizados llegan con fuerza a confirmar que su uso no solo está presente en herrajes o elementos decorativos, el metal quiere ser protagonista, con una textura cepillada que integra y no divide, que no eclipsa ningún elemento alrededor y genera armonía en ambientes que hablan del lujo que no grita para ser notado, el lujo silencioso que a través de detalles sutiles de visos luminosos que reaccionan con la luz y tienen el poder de crear una atmósfera de calidez y sofisticación con las tonalidades bronce de nuestro Ámbar o la fuerza industrial y moderna del acero cepillado con el Inox.
Espacios camaleónicos y sostenibilidad
El interior sigue moldeado por la realización de diversas actividades: teletrabajo, bienestar y vida social, son elementos que llegaron para quedarse, con la reducción del espacio habitable buscamos espacios que cambien de rol con nosotros, el mueble modular integrado se convierte en un aliado clave que se adapta a las condiciones de vida contemporánea, oficina en la mañana, rincón de relajación en la tarde y un espacio social en la noche.
El color Avellana, reinventa los colores más clásicos en maderas, para la creación de espacios y mobiliario polivalente y versátil.
Las divisiones o separadores con movimiento, mesas extensibles y elementos desplegables hacen que la multifuncionalidad del mobiliario se reafirme, no como tendencia, si no como elemento esencial en la adaptación de los espacios residenciales. Como lo argumenta el interiorista español Juancho González: “La clave está en no tener miedo al movimiento: una casa viva necesita flexibilidad”
La flexibilidad la representa el color Mamba, la contundencia de su carácter exótico y la elegancia manifiesta en su diseño, convierte lo normal en extraordinario y el mueble o revestimiento en el protagonista que no escapa a las miradas.
La sostenibilidad ya no es un discurso, son actos conscientes de responsabilidad y acciones para el cuidado del medio ambiente. La selección de materiales, iluminación y elementos que priorizan la calidad sobre la cantidad, su origen, la responsabilidad del fabricante en la sustracción responsables de las materias primas y el uso de las fuentes de información, nos convierten en protagonistas de decisiones informadas que impactan el mundo que habitamos.
La belleza de la conservación, la conciencia del cuidado y la evocación de sitios patrimonio llega a nuestro portafolio con el color Galápagos, creado con ayuda de IA con la intención de resaltar la conexión con la naturaleza y la biodiversidad que se mantiene a través del tiempo en las Islas Galápagos, hogar de las tortugas gigantes y un gran número de especies que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
Sobre un fondo gris antracita que evoca el color de la piedra volcánica, se plasma la forma del caparazón de la tortuga Galápagos en una invitación a sentir, a salir de lo convencional y conectar desde la emoción con espacios únicos, seguros y que van más allá de la moda.
¡Atrévete a más! Es Tiempo de Sentir.
Colección Pelíkano 2026
Escrito por Laura Espitia , Especificadora de Colombia.